Sesto negó que concretera La Carlota afecte la salud
06:46 am 11-May de 2012Lisette Cardona
El ministro afirmó que la planta situada en Chuao sólo levanta "una nubecita de polvo" inocua e imperceptible
Concretera en La Carlota | Cortesía
La mezcla de concreto y cemento en la planta de Producción y Distribución Construpatria La Carlota es inofensiva.
Así lo aseguró el ministro para la Transformación Urbana de la Gran Caracas, Francisco Sesto, durante la inspección del terreno habilitado en Chuao.
Dijo que la maquinaria es hermética e impide la difusión de partículas contaminantes.
"No hay absolutamente ninguna emanación, no hay manera de que el cemento contamine nada (...) Cuando se mezcla el concreto sale un polvito que hace una nubecita mínima, como de un metro de diámetro e inmediatamente cae al suelo", indicó en una llamada telefónica a Venezolana de Televisión.
Sesto aseveró que varias estructuras similares a la ubicada en La Carlota están en construcciones privadas en Caracas.
El presidente de Pdvsa Social y responsable de la planta, Ower Manrique, explicó su funcionamiento. Dijo que toda la maquinaria tiene sellos de seguridad.
"Allí el cemento, los agregados (arena lavada y polvo), el agua y los aditivos químicos son enviados a través de una cisterna que se conecta a una tubería, para ser bombeados a los silos, que cuentan con filtros de protección electrostáticos para controlar la emisión de polvo al ambiente", agregó.
Manrique afirmó que cuidan los decibeles de las máquinas para evitar molestias. Destacó que mientras persista la emergencia de viviendas en Caracas la planta laborará 24 horas diarias. Una vez satisfecha la demanda, la cementera trabajará en horario normal.
No informó si en algún momento la sacarán de la base aérea.
La otra cara de la moneda. Pese a las afirmaciones de ambos funcionarios, los habitantes de los edificios ubicados frente al terreno viven otra realidad. En los últimos dos días trabajadores de la planta instalaron luminarias de gran tamaño que alumbran los edificios completamente, la corneta característica de los camiones y tractores al retroceder no deja de sonar en todo el día. Desde los balcones se observa además la emanación de humo blanco de un par de silos ubicados hacia el este. Del otro lado hay un pozo de gran profundidad que tiene agua y barro. Desde que se instaló la concretera viven alertas a cualquier movimiento que se registre en el espacio.
Sandra Carrillo, representante de Asochuao, señaló que varias personas han reportado afecciones respiratorias y alergias.
Resaltó que 60% de los habitantes de Chuao es de la tercera edad, por lo que son más vulnerables a las enfermedades respiratorias y patologías relacionadas con la aspiración de partículas provenientes de los materiales que se usan para fabricar el cemento.
"Ese espacio lleno de agua no es de lluvia, sino de los acuíferos y la Quebrada Agua de Maíz. El agua no tiene cómo secarse por esa construcción.
Hemos hecho seguimiento a los camiones y van a las construcciones en la avenida Libertador. Ellos van despidiendo el polvo. Seguiremos luchando por nuestros derechos", dijo Carrillo.
La llegada inesperada ayer de personas vestidas de rojo y con cascos a la cementera de La Carlota disparó las alarmas. La instalación de toldos, el despliegue de dos pancartas con el nombre de la Gran Misión Vivienda Venezuela y las cámaras de VTV hicieron que los habitantes del sector creyeran que el área sería inaugurada, aunque realmente se trataba de una inspección.
Al mediodía se escucharon algunas cacerolas en señal de desacuerdo por los actos y hasta el cierre de esta edición prometieron continuar con la protesta por la violación al derecho a la salud.
Así lo aseguró el ministro para la Transformación Urbana de la Gran Caracas, Francisco Sesto, durante la inspección del terreno habilitado en Chuao.
Dijo que la maquinaria es hermética e impide la difusión de partículas contaminantes.
"No hay absolutamente ninguna emanación, no hay manera de que el cemento contamine nada (...) Cuando se mezcla el concreto sale un polvito que hace una nubecita mínima, como de un metro de diámetro e inmediatamente cae al suelo", indicó en una llamada telefónica a Venezolana de Televisión.
Sesto aseveró que varias estructuras similares a la ubicada en La Carlota están en construcciones privadas en Caracas.
El presidente de Pdvsa Social y responsable de la planta, Ower Manrique, explicó su funcionamiento. Dijo que toda la maquinaria tiene sellos de seguridad.
"Allí el cemento, los agregados (arena lavada y polvo), el agua y los aditivos químicos son enviados a través de una cisterna que se conecta a una tubería, para ser bombeados a los silos, que cuentan con filtros de protección electrostáticos para controlar la emisión de polvo al ambiente", agregó.
Manrique afirmó que cuidan los decibeles de las máquinas para evitar molestias. Destacó que mientras persista la emergencia de viviendas en Caracas la planta laborará 24 horas diarias. Una vez satisfecha la demanda, la cementera trabajará en horario normal.
No informó si en algún momento la sacarán de la base aérea.
La otra cara de la moneda. Pese a las afirmaciones de ambos funcionarios, los habitantes de los edificios ubicados frente al terreno viven otra realidad. En los últimos dos días trabajadores de la planta instalaron luminarias de gran tamaño que alumbran los edificios completamente, la corneta característica de los camiones y tractores al retroceder no deja de sonar en todo el día. Desde los balcones se observa además la emanación de humo blanco de un par de silos ubicados hacia el este. Del otro lado hay un pozo de gran profundidad que tiene agua y barro. Desde que se instaló la concretera viven alertas a cualquier movimiento que se registre en el espacio.
Sandra Carrillo, representante de Asochuao, señaló que varias personas han reportado afecciones respiratorias y alergias.
Resaltó que 60% de los habitantes de Chuao es de la tercera edad, por lo que son más vulnerables a las enfermedades respiratorias y patologías relacionadas con la aspiración de partículas provenientes de los materiales que se usan para fabricar el cemento.
"Ese espacio lleno de agua no es de lluvia, sino de los acuíferos y la Quebrada Agua de Maíz. El agua no tiene cómo secarse por esa construcción.
Hemos hecho seguimiento a los camiones y van a las construcciones en la avenida Libertador. Ellos van despidiendo el polvo. Seguiremos luchando por nuestros derechos", dijo Carrillo.
La llegada inesperada ayer de personas vestidas de rojo y con cascos a la cementera de La Carlota disparó las alarmas. La instalación de toldos, el despliegue de dos pancartas con el nombre de la Gran Misión Vivienda Venezuela y las cámaras de VTV hicieron que los habitantes del sector creyeran que el área sería inaugurada, aunque realmente se trataba de una inspección.
Al mediodía se escucharon algunas cacerolas en señal de desacuerdo por los actos y hasta el cierre de esta edición prometieron continuar con la protesta por la violación al derecho a la salud.
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