El Día de la Tierra

Luego de la lluvia intensa de este sábado, el cielo de Caracas quedó azul, limpio. Este domingo, el cielo aún estaba más nítido, con esa luz transparente e intensa del trópico que hace que los colores tengan un mayor énfasis. La silueta del Ávila era el marco perfecto de esta postal de Caracas.
Perfecto para celebrar el Día de la Tierra.
Lástima que desde la concretera ubicada en La Carlota, salía un columna de humo que manchaba el paisaje. Y es que los camiones hicieron vida intensa este fin de semana, como si participaran de un reality show en el que algún equipo ganará un premio si termina su reto antes y con éxito. Hacían, con su frenética actividad, un ruido insoportable.
Mientras no podía dormir pensaba en la señora enferma que está en el piso 4, y que justo su ventana da para la avenida. Y en que si algún vecino plantea realizar trabajos  de refacciones o arreglos durante el fin de semana, no tendremos argumentos para decirle que no (aunque no esté permitido en nuestras normas de convivencia). Pensaba en el bebé que nació hace unos días en uno de los edificios cercanos, y que estrenará sus pulmones con aire contaminado.
El Estado (el que debe proteger los intereses de todos, velar por la equidad y por la salud de los venezolanos) no solo perturba el sueño de quienes estamos cerca de esta planta, sino que además decidió celebrar el Día de la Tierra, expulsando al aire un humo viciado, lleno de tóxicos y de partículas de cemento, dejando además una mancha en la hermosa postal de la ciudad que se ve desde la Río de Janeiro.
La Tierra celebra su Día llena de amenazas. Y nuestra tarea es protegerla a ella -y a nosotros- para poder preservar el futuro.
@aliana2763