viernes, 20 de abril de 2012

Un día por la Independencia



Ayer se realizó una asamblea vecinal para acordar acciones en la lucha por sacar a la concretera de La Carlota. Era 19 de abril -día que celebramos el primer paso hacia la Independencia del país- y acudieron unas veinte personas. Muchos se quejaron de la escasa participación. Pero a mi modo de ver, para ser un día lluvioso, en un feriado que prometía puente y a las 4 de la tarde, la participación fue importante.
Allí estuvimos hasta más allá de las siete de la noche en un apasionante debate, que por lo menos partió del convencimiento de que será posible -con la acción de todos- sacar a la concretera de La Carlota.
Comenzó con una premisa de Luis Badolato: el costo político de tener una concretera debe ser tan alto para el gobierno, que al final se vea obligado a trasladarla de sitio.
El vecino Carlos Delgado amplió el imaginario matemático: no les será posible producir - con las plantas concreteras que hasta el momento vemos instaladas - los 4 mil metros cúbicos de cemento de los que habló el ministro Sesto. Quedan dos opciones: o se levantará otra (otras) planta (s), o se producirá menos concreto. De todas maneras, según las cuentas de Delgado, una menor cantidad de concreto implicará también una alta movilización de camiones y cisternas, incluso a altas horas de la noche.
Al hablar de los perjuicios a la salud una de las asistentes recordó que la falta de sueño y sus consecuencias psicológicas y productivas, habrá que agregarlas a los problemas pulmonares, de la piel, ojos y riesgo de cáncer que ya se sabe, produce una concretera.
Otro vecino apuntó que a toda empresa el Estado le exige un riguroso estudio de impacto ambiental, mientras Cristina Vaamonte, del movimiento ecológico Una Montaña de Gente, recordó que justo en este momento, el Ministerio del Ambiente hace el registro de las empresas contaminantes. Y muchos se preguntaron ¿Se medirá bajo los mismos cánones a los chinos responsables de la concretera?
Hubo quien apuntó, ante una duda, que aunque la concretera se encuentre en zona militar, ella no está exenta de cumplir con las normas y leyes de la República.
Luego se presentó un interesante debate acerca de la participación comunitaria: había quienes, decepcionados por las dificultades que se han enfrentado en el pasado (aunado a los peligros que han vivido quienes se atreven a protestar), dudaban... a ello respondió sabiamente Sandra Carrillo, de Asochuao: "con miedo no se puede vivir. Para vivir con miedo, es mejor no vivir. Y de todas maneras, si nos quedamos callados, con una amenaza para la salud como la concretera, la muerte es la opción más segura. Así que hay que luchar por la vida y no tener miedo" remató.
Esa fue la mejor declaración de independencia que he escuchado. Y aún mejor, ocurrió un 19 de abril.

1 comentario:

  1. Continúa adelante la ilegalidad, insisten en atentar contra los DDHH de cientos de ciudadanos, es necesario actuar rápido.

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